EL PROCESO

Nadie se embarca en una aventura como Bang Bang de la noche a la mañana. Está claro que la idea surge en un momento concreto, pero llegar a él es consecuencia de muchas cosas.

La primera y más importante es no entender el cine como algo pasivo, como algo que, por muy maravilloso que sea en sí mismo, es el inicio de otra cosa, ya sea una idea o una conversación.

Está claro que cada cual es libre de consumir esta droga (sí, todavía hablo de cine) de la manera que más le guste, pero para mí el lugar del visionado o la compañía son tan importantes como el propio film.

TV_Watching_000002754266Sm-570x308

Más de una vez he dejado de ver una película por el cine en el que la ponían o sencillamente por no haberla estrenado en V.O. Otras, me he rendido a la necesidad, me he saltado mis principios y aún y todo he acabado disfrutando de la cinta. Pero está claro que todos tenemos unas condiciones ideales para disfrutar de la magia del cine.

En cuanto a la compañía, nunca disfrutarás tanto una comedia en casa solo, como en una sala de cine con el público celebrando cada gag. Tampoco es lo mismo ver un slasher mediocre en una sala vacía que verlo en mitad de un festival con gente dando indicaciones al protagonista o al asesino.

Hace unos años tuve la suerte de que los que ahora son mis compañeros de viaje me invitaran a una de sus quedadas. Componían el grupo unos cuantos locos que se juntaban de vez en cuando para pegarse sesiones de tres o cuatro películas. Eran capaces de recomendar La Tierra, una película muda de 1930, y a continuación ensalzar las bravuconadas de Arnold Schwarzenegger en Commando.

Han sido muchas tardes desde entonces (y espero que sean muchas más) en las que nos hemos hartado de tirarnos pullas, de cachondearnos del gusto del vecino de asiento, de aplaudir escenas o incluso de Flash-Forwardear (no creo que se diga así) partes de diálogo de Van Damme por verle cuanto antes lanzar su patada voladora.

Y la suma de todas estas cosas, de disfrutar del cine en V.O. , de querer compartir opiniones sobre lo visto o de tener un recinto donde disfrutar en pantalla grande y con la máxima calidad de una película, nos ha hecho pensar que no estamos solos en el universo.

Estamos seguros de que hay más gente que juega en nuestra liga y a la que le apetece salir de casa para meterse en una sala en compañía de otros sonados y disfrutar de esas películas que, por mucho que haya visto, se muere de ganas de ver otra vez. A ésos y a muchos más los esperamos en cada sesión de Bang Bang. Porque el cine, como otras cosas, mejor en compañía.

 

5555254385_93647888f1_b

Deja un comentario