A veces ganar una batalla es casi ganar una guerra o al menos así se siente. El retorno de las palomitas y el poder disfrutarlas durante la película acompañadas de una cerveza era algo muy importante para Bang Bang y ver las baldas llenas de cajas y cajas de palomitas al inicio de la tarde del sábado fue un subidón que hizo que todo lo de después fuera rodado…
Y eso que era un sesión complicada, por el finde de puente y por las dos películas elegidas. Dos películas muy Bang Bang, dos películas muy nosotros, pero dos películas muy poco festivas, esto hay que admitirlo. Cuándo pensábamos en la sesión nos preguntábamos ¿habrá aplausos? Y si es que sí, ¿cuando? ¿tras el suicidio?, ¿tras el primer viaje de Renton?, ¿cuando saca la cabeza por el inodoro?…
Pero volvamos al principio, el tiempo nos volvió a dar tregua y la cola pudo hacerse sin paraguas y con mucha cerveza para engrasar la espera. En cuanto se abrieron las puertas y el público pudo acercarse a la barra vimos que todo el mundo estaba igual de contento que nosotros. Las palomitas de regalo con cada consumición eran lo único que faltaba para recuperar la esencia de nuestro proyecto.
Tras el posado habitual en el photocall, que esta vez consistía en un inodoro gigante que emulaba “el baño más sucio de Escocia”, llegó la hora de la presentación.
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Nuestra querida Estrella fue la encargada de anunciar la incorporación de un nuevo colaborador ,Industrias Plásticas Castro, y se mostró una vez más como la jefa del cotarro, pero esta vez por poco tiempo.
Enseguida, un Mikel Laskurain desatado irrumpió en el escenario y reclutó a tres voluntarios para intentar repeler las hordas de turistas que asaltan nuestros pintxos y nuestras playas. Tras un rato se rindió a la evidencia: con soldados de Valladolid, Gazteiz y Lezo no se puede hacer carrera, así que probó a convertirlos en espías e infiltrarlos entre el “enemigo” sin demasiado éxito. Sus habilidades con los idiomas iban parejos a su talento para la guerra.
Después de una prueba de tiro que salió regular los mandó de vuelta a la butaca, eso sí, pidiendo al público que esta vez cambiara los aplausos por abucheos, y es que no merecían más 🙂
Para cerrar la presentación tocaba anunciar la sesión de junio, que en esta ocasión constará de solo una película, aunque decir “solo” es un error enorme, y es que lo de Mamma Mia Bang Bang Show va a ser mucho más que una proyección: nuestra idea para el 17 de junio es invitaros a una boda en el Principal. Una boda en la que habrá risas, música y baile. Una boda en la que habrá por supuesto un dress code. Una boda que no os podéis perder. Y despues de la ceremonia, eso sí, veremos, cantaremos y bailaremos Mamma Mia.
En resumen: atentos al mail y a las redes, e id ensayando vuestros mejores pasos de baile y vuestros mejores gorgoritos. Lo del 17 de junio en el Principal y después en el Convent Garden va a ser una FIESTA.
Finalmente llegó la hora de las pelis y sí que hubo aplausos, incluso alguno bastante sorprendente. Pero cuando ya nos estábamos poniendo nerviosos por el silencio en la sala, llegaron los más importantes. Los que suceden durante los títulos de crédito, celebrando que se acaba de ver un peliculón. Los aplausos que más nos gustan. Gora Bang Bang!
Bang Bang Zinema 