GRUPO 3: PERTURBADOS
La definición de la R.A.E., Perturbado, da: Dicho de una persona. Que tiene alteradas sus facultades mentales.
Así que NO confundir con psicópatas y/o asesinos en serie, que ya tendrán su momento en esta lista. Hemos llamado malos perturbados a aquellos personajes que viven al borde de la locura o están definitivamente locos. Normalmente, su demencia no les lleva a convertirse en asesinos sistemáticos, aunque sí que pueden sumar algún que otro cadáver en su trayectoria.
Un repaso por algunos de estos personajes servirán para aclarar el concepto.
Podemos comenzar con Bill Maplewood (Dylan Baker) en Happiness (1998). En este horror suburbial Tod Solondz situó a este padre de familia por el día y brutal pedófilo por las noches. Para echar a correr. No va a la zaga Jim Cunningham (Patrick Swayze) en Donnie Darko (2001). El actor interpretaba a un gurú de la autoayuda que, en sus ratos libres, se dedica a coleccionar pornografía infantil. Sport (Harvey Keitel) en Taxi Driver (1976). Sport es un implacable chulo de una jovencísima Jodie Foster. Dino Velvet (Peter Stormare) en Asesinato en 8mm. (1999) donde da vida a un productor de snuff movies que se toma su trabajo muy en serio. El mismo Stormare, que parece nacido para esto, interpreta a otro perturbado en Fargo (1996), Gaear Grimsrud, incansable fumador de Marlboro y un tipo silencioso pero capaz de generar extrema violencia.
Estos son algunos ejemplos. Veamos ahora nuestra selección:
JACK TORRANCE. Jack Nicholson. El Resplandor (1980)
No voy a hacerte daño Wendy. Sólo voy a arrancarte tu jodida cabeza¡¡¡¡
El Resplandor está considerada una de las mejores adaptaciones de novelas de Stephen King. Esta película dejó grabadas en la memoria algunas escenas antológicas capaces de meternos el miedo en el cuerpo.
Buena culpa de ello la tiene la interpretación de Jack Nicholson que se mete en el papel de Jack Torrance e hizo de él un de esos personajes inolvidables del cine. Un ex profesor alcohólico, que decide aceptar el trabajo como vigilante en un hotel alejado durante los meses del invierno en el que permanece cerrado para escribir una novela que le ronda la cabeza. La estancia en este hotel se convertirá en un progresivo encuentro con la locura y el miedo.
Una atmósfera opresiva, asfixiante. Unas apariciones extrañas. Su esposa Wendy y el pequeño Danny como sufridores de las alucinaciones, y espectadores del progresivo enajenamiento de Torrance, que sufre una metamorfosis digna del peor relato de terror.
Nicholson bordó su papel. Su físico, su mirada, su voz, son elementos con los que consigue transmitirnos su progresivo descontrol mental cuya última meta es la locura y, por supuesto, matar a su mujer y a su hijo.
MAX CADY. Robert de Niro. El Cabo del miedo (1991)
«Vas a saber lo que es perder».
Remake de El Cabo del terror (1062) de J. Lee Thompson, donde el personaje de Cady era interpretado por Robert Mitchum. En la versión de Scorsese, de Niro hace una interpretación muy exhibicionista, ya desde su aparición en la celda de la prisión, la cámara nos va mostrando su cuerpo lleno de tatuajes. Con el gran dibujo de la balanza y las palabras Truth y Justice, y alusiones a frases bíblicas. Todo esto nos define un personaje culto (celda llena de libros) y obsesionado por su cuerpo y su poderío físico.
Un ser vengativo, casi apocalíptico (en momentos parece indestructible, invulnerable). Escenas como aquella en la que enciende un puro con un mechero en forma de mujer, o su forma de vestir, todo ello presagio de lo que está por venir, desde la paliza y violación de la compañera del abogado Sam Bowden (Nick Nolte), hasta la catarsis final con la familia en los cabos, pasando por la escena en el teatro entre De Niro y Juliette Lewis
Una historia de venganza, con un personaje que encarna el estereotipo de malo perturbado. «Mía es la venganza/ mi tiempo está cerca», reza otra leyenda en su antebrazo. Locura en estado puro.
NORMAN BATES. Anthony Perkins. Psicosis (1960)
“Todo el mundo se vuelve loco alguna vez”
Como sabemos, el personaje de Norman Bates se inspiró en el personaje real de Ed Gein un perturbado que asaltaba en su mayoría a mujeres de avanzada edad y que una vez muertas violaba y disecaba incluso despellejando sus cuerpos para hacerse un traje (al igual que el Buffalo Bill de «El silencio de los corderos«).
La historia de un psicópata con personalidad múltiple que conserva disecado el cadáver de su madre fue una arriesgada apuesta de Hitchcock que se saldó con un tremendo éxito y que colocó a Norman Bates y Anthony Perkins en el pódium del imaginario del terror. De hecho este papel marcaría al actor para siempre en su carrera profesional hasta el extremo de que verlo en la gran pantalla, fuera quien fuera su personaje a interpretar, siempre nos recordaría su rol del asesino en serie Norman Bates.
Si Tiburón consiguió que algunos se abstuvieran de los baños en la playa, la escena de la muerte de Marion Crane, una de las más famosas de la historia del cine, consiguió que muchos no se duchasen tranquilos sin ver lo que sucede al otro lado de la cortina.
Mil veces imitada, mil veces plagiada, nadie ha sido capaz de igualarla, sobre todo en lo que respecta al juego del director con el espectador, un juego de complicidad tan absorbente como sugestivo. Un juego que termina con esa mirada final de Perkins a la cámara —al espectador— y a continuación el plano del coche de Marion Crane siendo rescatado del pantano con los 40.000 dólares, ese MacGuffin, en el maletero.
ANNIE WILKES. Kathy Bates. Misery (1990)
“Soy tu fan número uno”
La película de Rob Reiner se centra primero en Paul Sheldon (interpretado por James Caan), un novelista que ha conocido el éxito gracias a su personaje Misery, Cuando termina su última novela y abandona su hotel solitario en las montañas, tiene un accidente por culpa de la nieve. Cuando despierta se encuentra en casa de Annie Wilkes (Kathy Bates), en apariencia una entrañable enfermera que lo cuida con esmero mientras reabren las carreteras tras el temporal. Pero, en seguida, Paul descubre que su cuidadora es su fan número uno, como ella misma se proclama, y su fanatismo empieza a parecer obsesivo, dejando entrever su lado más macabro y sádico.
Annie es la verdadera protagonista de la historia, evolucionando de la admiración por el escritor a la brutalidad, sobre todo a partir de su descubrimiento de que la novela que acaba de terminar Sheldon supone la muerte de Misery, Annie cuida de Paul pero lo retiene aislado, encerrado en su habitación, convirtiendo su encierro en una pesadilla.
La actriz Kathy Bates logró una interpretación sublime con esta enfermera entre la locura y la depresión. Annie ha cometido varios asesinatos como descubre Sheldon al encontrar el libro de recuerdos en el que la enfermera recoge los inquietantes recortes de periódicos sobre las muertes sospechosas en hospitales, dándose cuenta de que su captora era la culpable pero nunca fue condenada por falta de pruebas.
ALEZ DELARGE. Malcolm McDowell. La Naranja mecánica (1971)
“Videa bien hermanito, videa bien”.
La película de Kubrick es una adaptación de la novela homónima de Anthony Burgess. El personaje principal, Alex deLarge, es un sociópata violento y carismático, cuyos placeres son Beethoven y la “ultra-violencia”. Lidera una banda de matones (Pete, George y Dim) a los que llama “drugos”, compañeros de sus salvajes actividades.
La vestimenta de Alex de y sus drugos es parte de las imágenes míticas del cine, camisa y pantalón blanco, tirantes, protector testicular, sombrero hongo, una pestaña postiza en el caso de Alex, además de ese lenguaje “nadsat”, argot usado por ellos que combina el eslavo, el inglés y el cockney.
Alex es un sociópata irreverente que abusa de todos, vive con sus padres en un cuarto lleno de altavoces con una serpiente como mascota. Kubrick incide en que veamos la sociedad en la que se mueve el protagonista. Porque Alex es un monstruo carismático, pero al otro lado está ese Estado fascista y violento, que busca atajar la violencia con el famoso método “Ludovico”, la libre elección de la persona violenta (las cárceles las necesitan para los presos políticos).
Malcolm McDowell hace aquí el personaje de su carrera. Él es La Naranja mecánica. “Sí, sí sí, eso era. La juventud tiene que pasar así. Pero en cierto modo ser joven es como ser un animal. No, no es en tanto ser un animal sino uno de esos muñecos malencos (pequeños) que venden en las calles, pequeños chelovecos (individuos) de hojalata con un resorte dentro y una llave para darles cuerda grr grr grr y ellos itean (caminan) como si caminaran, oh hermanos míos. Pero itean en línea recta y tropiezan contra las bolsas, bang bang, y no pueden evitar hacer lo que hacen. Ser joven es como una de esas malencas máquinas”.
Recordar que incluyendo vuestro perturbado favorito en la sección de comentarios entráis en el sorteo de invitaciones para la sesión del 24 de enero !!
Angela Bettis en la película May
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Apuntada !! Recordar May me ha hecho pensar en Carrie y en La residencia.
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Trevor Reznik (Christian Bale en EL MAQUINISTA)
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Trevor Reznik (Christian Bale en THE MACHINIST)
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